la deuda por coparticipación con caba no está en el presupuesto 2026

La caída del capítulo 11 del Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados generó una creciente tensión entre el Gobierno y sus aliados del PRO. Este capítulo no solo abarcaba la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, sino que también incluía la deuda que la Nación mantiene con la Ciudad de Buenos Aires por coparticipación federal.

Aunque el oficialismo consiguió aprobar el proyecto en general, con apoyo de sus propios votos y algunos aliados, la situación cambió en el momento de abordar el pasaje más crucial de la iniciativa. La propuesta libertaria recibió 123 votos en contra, mientras que los violetas solo lograron 117 a favor. Esto dejó un sabor agridulce en Casa Rosada, donde se aseguraba que el texto, en su versión actual, era poco útil.

La repercusión se sintió también en la ciudad, donde el acuerdo con Javier Milei para saldar la deuda por coparticipación se desmoronó. Actualmente, la administración de Jorge Macri reclama a la Nación, tras un fallo de la Corte Suprema, un total de aproximadamente $350.000 millones. Esta deuda, que formaba parte del presupuesto rechazado, encendió alarmas en el entorno político porteño.

Bronca en la Ciudad con La Libertad Avanza

En este momento, en los despachos del PRO hay un clima de malestar. “Fue un grave error incluir el tema de la Coparticipación de CABA en ese capítulo. Tendría que haber tenido un tratamiento especial”, comentaban algunos dirigentes.

A pesar de ello, enfatizaron que seguirán trabajando para que el Gobierno nacional cumpla con el fallo de la Corte. “Cumplir con los fallos de la Corte es una obligación”, argumentaron. De manera menos formal, un funcionario de CABA expresó: “Lo que hicieron fue una locura”.

Ahora, están muy atentos a lo que suceda en el Senado, donde esperan poder modificar el texto. No obstante, el panorama no es alentador. El oficialismo porteño no cuenta con legisladores propios en esa cámara. Dos bancas pertenecen a Patricia Bullrich y Agustín Monteverde, ambos de La Libertad Avanza, y una es del peronista Mariano Recalde.

La desazón proviene de que varios gobernadores que suelen dialogar ya habían manifestado que votarían a favor del Presupuesto 2026, pero en contra de las derogaciones. Por eso, se comprendía que el capítulo 11 no tenía un buen futuro, tal como finalmente sucedió.

Como se informó anteriormente, la deuda que el Gobierno nacional mantiene con la Ciudad no estaba en el proyecto original del Presupuesto. Finalmente, tras negociaciones entre el PRO, con Cristian Ritondo liderando, y La Libertad Avanza, el asunto fue incluido en el texto que se presentó en la Cámara.

Ruidos entre La Libertad Avanza y el PRO

La tensión por la coparticipación no fue el único conflicto entre los libertarios y los del PRO. En Diputados, los oficialistas lograron colar una votación para nombrar a tres representantes de la Auditoría General de la Nación (AGN), lo que estuvo en línea con un acuerdo con Unión por la Patria e Innovación Federal. Aquí se sentaron legisladores que responden a los gobernadores Gustavo Sáenz de Salta y Hugo Passalacqua de Misiones.

Así, la votación definió las sillas de la AGN: una fue para la libertaria Rita Almada, otra para el peronista Juan Forlón, y una tercera para la salteña Pamela Calletti, cercana a Sáenz.

Este acuerdo dejó al PRO en una situación incómoda, que por estas horas vive con enojo y hasta amenazan con judicializar el asunto, adelantando que podrían no acompañar futuras iniciativas de la Casa Rosada.

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